domingo, 15 de septiembre de 2013

El Guácharo bipolar

Una de las primeras representaciones científicas del guácharo y su hábitat
 
Ave Guacharo
 
Fuente: http://www.codigovenezuela.com/2010/02/ciencia/diversidad/el-guacharo-bipolar  Publicado: 7:28 PM, 10 de Febrero 2010
Uno de los pájaros emblemáticos del país parece tener personalidades ocultas
“Chillidos estridentes y temibles estertores que podrían expresar los sufrimientos de demonios mareados”. Así describió el zoólogo del siglo XX John Golding Myers su entrada a una especie de infiernillo en la tierra: la Cueva del Guácharo.
Esta rareza un tanto bipolar, Steatornis caripensis, no sabe muy bien si es ave o murciélago. Se ecolocaliza como los últimos para percibir su entorno, pero además de su preciso sonar, el guácharo tiene los ojos más sensibles de todos los vertebrados.
Nueva evidencia sugiere que este animal juega un papel muy importante en la sobrevivencia de los bosques al norte de Suramérica, particularmente en Venezuela.Como lo notó Myers, los guácharos pasan una buena parte del tiempo peleándose dentro de cuevas, donde se encuentran colonias de hasta 20.000 pájaros. Por estas inmensas poblaciones, el suelo de la cueva se cubre de guano, el cual mantiene una miríada de insectos y otros animales detritívoros. El guano también es útil durante la temporada de cría: Los guácharos pueden hacer sus nidos con él.
Pájaros aceiterosLos naturalistas anglosajones que descubrieron este animal para la zoología moderna lo llamaron Oilbirds (Pájaros aceiteros), y esto fue debido a su dieta. La mayor parte de los miembros del orden Caprimulgiformes, a donde pertenecen también los guácharos, cazan insectos. Pero los guácharos se hicieron vegetarianos. Sólo consumen frutas, y su preferida es la baya de la palma aceitera. Los adultos más jóvenes se embuten tanto con esta dieta rica en grasas que los pueblos cercanos los cazaban para extraerles el aceite de sus cuerpos.Se alimentan de noche y pueden atravesar decenas de kilómetros de bosque hasta quedar completamente saciados (como lo hacen muchas especies de murciélago).Investigaciones recientes realizadas en colaboración con la Universidad de Oriente descubrieron que tienen una de las retinas más sensibles de la naturaleza. Los bastones (las células responsables de la visión nocturna) se encuentran muy compactadas, en una distribución de hasta un millón de células por milímetro cuadrado.Pero pagan un precio por ello: Al tener tantos bastones, no hay espacio para las conos, que son las células responsables de la visión en color. Los guácharos deben tener una visión diurna muy borrosa, lo cual es inusual para aves frugívoras, las cuales dependen del color para detectar frutas maduras.
Ni tan reservadosSe pensaba que los guácharos permanecían todo el día en las cuevas y, en consecuencia, nunca veían el sol. Pero un nuevo estudio reveló que eso es un mito.Científicos del Instituto Max Planck de Alemania condujeron un trabajo en colaboración con el Dr. Carlos Bosque de la Universidad Simón Bolívar en el que se marcaron 12 guácharos con mini GPS. Resultó que los pájaros sólo permanecían dentro de la cueva un día de cada tres, y el resto lo pasaban sentados tranquilamente sobre un árbol. Esto puede quitarles un póco de su encanto místico, pero subraya su rol ecológico.Si permanecieran todo el tiempo en la cueva, todas las semillas que consumen terminarían perdiéndose en su interior. Pero ahora sabemos que de hecho son unos excelentes dispersores de semillas por todo el suelo del bosque. Este tipo de comportamientos es básico para ecosistemas que deben resistir perturbaciones frecuentes, como las que promueve la presencia humana en la zona.También notaron que las aves son muy activas dentro de las cuevas, posiblemente porque constantemente deben defender sus habitáculos. Por el contrario, cuando se posan en el bosque, permanecen prácticamente inmóviles.Puede parecer arriesgado para un ave permanecer tan abiertamente expuesta, pero podrían necesitar salir de las cuevas para tener algo de paz. Al menos así se percibe desde el punto de vista del humano.
Michael Marshall | Zoologger
Referencias
La vida secreta de los guácharos
Notas sobre el guácharo de 1922
El ojo del guácharo: expandiendo los límites de la sensibilidad
Este artículo fue publicado en su idioma original en New Scientist Magazine. Código Venezuela se compromete a indemnizar RBI y New Scientist si hubiere reclamos producidos por una traducción incorrecta o engañosa

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